Bienvenidos a este universo donde "La Poesía" les propone viajar hacia las profundidades del alma. Deseo que ese viaje sea ameno y los invite a regresar siempre.
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viernes, 16 de agosto de 2024
REHENES
Se paralizó la tierra —dicen—
se paralizó el planeta,
cuando la realidad es
que a los humanos todos
a un cautiverio nos conminaron.
¿Y quiénes han sido los ideólogos?
¿Qué se proponen me pregunto?
No me convencen todavía,
abundan los subterfugios,
—porque a la verdad han matado—
y cuando ella está ausente
retrocede el raciocinio todo.
Se paralizó la tierra —dicen—
se detuvo el planeta,
cuando en realidad:
a lo único que han conculcado
—es a nuestras libertades—.
Y son tan inherentes ellas
a nuestra condición de humanos,
nos han confinado a todos
a una reclusión inexplicable
—somos presidiarios ahora—
inocentes condenados sin condena.
A esta Poesía la escribí en el 2020.
Ante la nueva embestida que será UN FRACASO esta vez
me pareció atinada su republicación.
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 15 de agosto de 2024
MIGRACIONES
Cuando un ser amado
—viaja hacia su exilio—
comienza un aprendizaje
que exige todo de nosotros.
Porque aparece la ausencia
—esa presencia inefable—
que solo el alma percibe,
aunque un galimatías parezca.
La invisibilidad genera
—una confusión insondable—
y el arrebato inaugura
espacios baldíos y solitarios.
Nada queda indemne,
se produce un colapso
—que por dentro nos vacía—
y nos conmina a reconstruirnos.
¡Cuántas veces he deseado!
caminar hasta la mar
para que sus fauces
me devoren, y acabar
con lo que de mí ha quedado.
Pero la inevitable sensatez
se imponía a tiempo,
no deseaba fenecer yo
sino matar al dolor
que me desgarraba.
Hoy, el aprendizaje continúa,
extrañar no tiene analgesia
migró de lugar solamente,
antes estaba en el pecho
ahora se acomodó en el alma.
Viviana Laura Castagno Fuentes
miércoles, 14 de agosto de 2024
CUANDO HAY EXILIOS
—son estériles, vanos—
porque las palabras
en confusión se encuentran.
Cuando el reloj
es un simple indicador
—de horas dilapidadas—
en un mar sin puertos.
Cuando el caos es amo,
—porque la inspiración—
su exilio ha iniciado
y desvalida me encuentro.
El momento ha llegado
—han sonado las alarmas—
y un viaje hacia la natura
será el único resarcimiento.
Y la magia se desata,
—bastó un ocaso estival—
para generar el embeleso
que convocó a mis musas.
Fue el asistente perfecto
que convenció a las palabras
—porque un poema inconcluso—
ETAPAS
Desearía muchas veces,
poseer la versatilidad,
la fortaleza y resiliencia
que exhibe la naturaleza.
Ser como la mar,
cuando a sus aguas
en actitud de beligerancia
hasta la playa las acompaña.
¿Y si tuviese tal vez
la percepción del ave
cuando ante una borrasca
hasta sus cantos enmudecen?
O tener la robustez,
de los plátanos esbeltos
que resisten con hidalguía
cuando un vendaval los arrecia.
Pero muy dentro de mí
hay zonas calmas y bravías
y soy un roble muchas veces
pero otras, ante una llovizna
mi aparente estabilidad, colapsa.
Viviana Laura Castagno Fuentes
lunes, 12 de agosto de 2024
ACTOS FALLIDOS
Intento,
aun titubeando y frágil,
descubrir la magia oculta
en la aparente insensibilidad
de una piedra solitaria.
Intento,
celebrar la beldad de una rosa
escondida en un pimpollo tierno
aunque laceren mi piel
las espinas.
Intento,
solazarme en este cielo perfecto
cada vez que hallarme procuro
pero fracaso en el intento
y en su vastedad me pierdo.
Intento,
que mi mente se convenza
"que si no hay cohesión
con el alma"
los tercos desasosiegos
harán de mí su presidiaria.
Intento,
aun allí donde lo mustio reina
descubrir lo pródigo,
pero es estéril mi gesta
porque en mi alma
"moran ausencias irredentas".
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 11 de agosto de 2024
ESTOICAS SOBREVIVIENTES
Los últimos embates
de un invierno tan crudo
como recalcitrante,
ofrece espectáculos únicos.
Hay unas hojas tiritando
que supieron ignorar al otoño
y están aferradas todas ellas
a una macilenta rama de sauce.
Durante meses ofrendaron
una maravillosa lección
sobre hidalguía y resistencia
y aun con todo en contra, viven.
Antes exhibían un verdor
tan intenso como brillante,
pero hoy están deslucidas
y son jirones, esperpentos.
Creo que cederán muy pronto
sus fuerzas están menguando,
mis amorosas hojas resilientes
eludieron con bríos al otoño
pero ante el invierno, claudicaron.
Viviana Laura Castagno Fuentes
MI AGASAJADA
¡SILENCIO!
—al silencio como respuesta—
porque cuando el dolor atiza
él obra como el mejor aliado.
El alma elude a los locuaces
—la atosigan innecesariamente—
ella es ama de sus tiempos
Dejemos fluir a los dolores
buscarán las hendijas exactas
—por donde realizar su éxodo—
porque siempre, siempre
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 8 de agosto de 2024
RESARCIMIENTOS
lunes, 5 de agosto de 2024
KIKA
Lograste —aun después—
de tu adiós inesperado,
modificar mi vida toda
y nada dentro de mí
ha quedado indemne,
cambié y seguiré
cambiando
—consecuencias inevitables—
de un aprendizaje
que redefinió todo.
¿Y sabes algo?
No importa la edad
ni la tuya, ni la mía,
—porque no minimiza el dolor—
ni siquiera lo atenúa,
lo único trascendente
es la profundidad
de los vínculos
que ambas construimos.
Es el amor
después del amor,
—siempre te amé—
pero en mi madurez
se fue magnificando
y alcanzó su plenitud
—indefectiblemente—
mientras envejecías
solo por fuera —asegurabas—
porque dentro de tu alma
eras joven todavía.
Siempre te extrañaré
y también siempre habrá
un sabor, un aroma,
una flor y hasta un gesto
—de entrega y generosidad—
que traerán tu recuerdo
—y tu vigencia inevitable—
porque es imposible olvidar
a quién me edificó con creces
con un amor único
e inexpugnable.
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 1 de agosto de 2024
MIS CONVICCIONES
Tal vez,
me equivoqué
de siglo.
Tal vez,
debí ser hierática
aviesa e hipócrita.
Tal vez,
elegí mal el camino
era por otro mi derrotero.
Tal vez,
mentir era redituable
y la verdad —un incordio—.
Tal vez,
mi tímida prudencia
debió ser irreverencia.
Pero también es cierto:
que sí era este el siglo,
y era este mi derrotero.
Y amo ser empática,
magnánima, genuina
y en verdades viajo.
No me equivoqué,
—no tengo dudas al respecto—
porque conmigo...
se equivocaron los otros.
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 28 de julio de 2024
EL PROTECTOR
Las macilentas ramas
de un provecto sauce
—exhiben su desnudez—
vestigios que dejó
un otoño tan puntual
como recalcitrante.
Si lo observamos
—con los ojos solamente—
es otra especie vegetal
de las tantas que abundan,
—pero si aguzamos la mirada—
él es un regazo amparador.
Porque aun desnudo
y en apariencia aterido,
ofrenda su portentoso cuerpo
a una gran variedad de aves
que lo eligieron como
un hogar permanente.
Son las extraordinarias
relaciones simbióticas
que la natura ostenta,
ayer nomás a él lo despojaban
—hoy en amoroso padre protector—
ha devenido, sin mezquindad alguna.
Viviana Laura Castagno Fuentes
viernes, 26 de julio de 2024
¿PREGUNTAS?
¿Me preguntas si he cambiado?
¡Claro que sí! —soy otra ahora—
y te aseguro que seguiré mutando
no elijo yo, —me exige la vida—.
Porque los imponderables
son esos maestros inesperados
—que llegan para aleccionarnos—
para que nada quede incólume.
Sería mejor cambiar
cuando más plenos estamos,
pero nada bueno medra allí
—en el dolor está lo pedagógico—.
¿Y me preguntas si he cambiado?
Será un proceso sempiterno
—y es mi derrotero—
navego en aguas bravías
estoy en el mar ahora
ya no más en mi río.
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 25 de julio de 2024
ESTÁS, AUNQUE NO ESTÉS
Estoy muy consciente de que la palabra "olvido" —no tiene espacio en el diccionario de mi vida—, porque me dueles como el primer día y así será aunque transcurran mil años.
Habrá quienes comprenderán lo que expreso, otros que no, pero ya nada importa, tu adiós ha sido y será el mayor de los dolores y también un aprendizaje que me acompañará mientras continúe en este inefable camino denominado vida.
Cambiaste mis prioridades todas, personas que antes me importaban —están solamente en la memoria— asiladas en el universo de los recuerdos, pero ya no en mi alma.
Dueles. ¿Sabes algo?: cada vez que intento disfrutar el fragante café de la mañana —nuestra ceremonia diaria— nuestro gesto de complicidad (entre tantos otros) tu ausencia se acrecienta.
Si hasta te veo dibujada en el huidizo humo —sonriendo—, como si intentaras decirme: "¡Vamos! aquí no ha sucedido nada, es tan natural morirse"(fueron tus últimas palabras).
Y así será para siempre, habrá días más plenos, otros traerán sus borrascas inesperadas, pero no te irás nunca, —porque la intensidad de tu amor ha formado surcos en mis estepas—, si hasta parece que aguardaran la simiente para acabar con las esterilidades.
Y lo intento, disipo los nubarrones amenazantes para dejar espacio a la luz del sol que despunta cada mañana, —cuando la niebla pertinaz no lo abduce— en este invierno que trajo sus bríos con contundencia.
Imito tu fortaleza ante las adversidades, a veces lo logro, otras veces —fracaso en el intento—, pero no me rindo y no lo haré te prometo, seguiré abriendo caminos y habilitaré los clausurados, mereces la mejor versión de mí te aseguro.
Porque la razón eres tú y nadie más, eres mi bálsamo, la musa inspiradora de mis letras —hoy anquilosadas— y la fuerza motriz inclaudicable que impulsa la nave de mi vida.
Continuaré, ahora vives dentro de mí y aunque ya no pueda verte, tu legado inconmensurable y digno justifica y garantiza —que estarás siempre—, aunque en apariencia y solamente en apariencia —te hayas ido— a iluminar otras vidas en otras galaxias o seas esa estrella que resplandece cuando la noche de placidez se inviste.
Viviana Laura Castagno Fuentes
martes, 23 de julio de 2024
IRREEMPLAZABLES
Hay amores
que por intensos
y genuinos
—en eviternos—
se convierten
y ante ellos
hasta el tiempo
languidece,
porque no logra
menoscabarlos.
Su naturaleza
es una hechura
—sólida y contundente—,
no avala los ambages
ni las mentiras,
porque solamente
—en la verdad—
abrevan y se consolidan.
Hay amores
que se instalan
amorosamente
en nuestros desiertos
y los fertilizan
—inauguran primaveras—
que a nosotros
nos renuevan
y nos modifican.
Son amores únicos,
magnánimos,
no admiten sucedáneos
ni emulaciones,
ellos son huéspedes
de lujo
—y a perpetuidad—
en ese universo
donde mora el alma.
Hay amores...
Viviana Laura Castagno Fuentes
sábado, 20 de julio de 2024
INSOMNIOS
La mente audaz, intrépida, comienza su tarea, aunque le impongo férreos cerrojos, porque en libertad —es una virtuosa— una habilidosa manipuladora que al pasado entero solivianta.
Desvelos, espacios que parecen arcones —donde la memoria tiene su guarida— y cómoda se siente, porque se cree timonel de una barca que a la deriva —en apariencia— su derrotero está realizando.
Y es en ese lapso de tiempo, donde se cuelan —sin mi anuencia— los recuerdos, algunos son caricias sempiternas e inolvidables, pero percibo muy dentro que sangran todavía, porque no logré domeñar con solvencia ese universo donde —las ausencias son una daga en el alma—.
Son heridas infligidas por la vida, que en el azaroso camino fuimos coleccionando —y que en apariencia se han petrificado— pero una noche de desvelo interminable las despertó también a ellas, están vivas, esperando ser curadas todavía.
Viviana Laura Castagno Fuentes
EL IRREVERENTE
TIEMPOS DE RESARCIMIENTOS
La abstracción,
un hábito saludable
—al menos para mí—
para desalojar
—o aprender a cohabitar—
con los páramos
que inevitablemente
ha ido instalando
en su derrotero
su majestad la vida.
Porque convengamos,
cuando la riada
ha arrasado con todo
y los cimientos
hasta ayer sólidos
—ya no existen—,
comienza un proceso
largo e interminable,
—una adaptación perpetua—
con carácter de reincidente.
Y es justo allí,
cuando aparece
la impetuosa necesidad
que me conmina
a ignorar el afuera
—tan nimio e indolente—
porque las respuestas
siempre estuvieron
y estarán
—en ese lugar de privilegio—
donde el alma
posee su estancia
por nosotros aguardando,
para resarcirnos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 30 de junio de 2024
FRONDOSA ALMA
su mente de niña —tan genuina—
imaginaba que el sol se ahogaba.
No cabían las explicaciones
ante un alma con libertades
—la rigidez de la ciencia—
para ella no había dudas,
su sol amado —cada tarde moría—.
Pero también imaginaba,
—que en una ostra dormía—
esperando al alba —su rescatista—
que a despertarlo más tarde llegaría.
Era la intrépida capacidad
de una mente frondosa
—con un alma superlativa—
el hábitat perfecto
Intuía ella, que esa ostra amorosa
—era la cuna para su sol cansado—
y que un amanecer esplendoroso
en rescatista habilidoso
Viviana Laura Castagno Fuentes
GRITOS
que hable sobre las rosas,
las fragantes glicinas,
o los cielos diáfanos.
Podría escribir también,
sobre la niñez maravillosa
que esculpió a la mujer de ahora
la que mantiene viva a su niña.
Pero, hay momentos,
en que se desata en mi alma
—un clamor que exige gritos—
y las palabras son emisarias
no quieren flores, ni cielos,
—sino que hable sobre la indolencia—.
Sí, esa indolencia que duele,
la que estruja al alma
como a un trapo raído y viejo
—la que mira sin mirar nada—
y se da el permiso absurdo
Hoy me bulle la sangre,
—tanta indiferencia espanta—
la riqueza en pocas manos
que se torna vil y obscena
y hace que me pregunte:
¿Para qué desean tanto
si no es para poner en otras manos
y otros estómagos que esperan?
Disculpen, hoy no pude escribir,
no logré plasmar nada sobre
—me abdujo la cruda realidad—
la misma que estrujó
—cual trapo raído y viejo—
porque —tanta insensibilidad—
carece de explicaciones válidas.
Viviana Laura Castagno Fuentes


















